|
Derechazo del Fandi. Foto. Juan Téllez. |
Por Ángel Modesto. Más
o menos, lo esperado. Un ambiente enarbolado acudió a Estepona para disfrutar
de una terna que correspondió con triunfos de Puerta Grande. Ventura, Fandi y Castella se
repartieron un sinfín de trofeos de una buena corrida de Julio de Puerta.
El momento álgido de la tarde llegó en la
lidia del quinto, un buen ejemplar de nombre Osunero al que fue indultado por El Fandi. Portento físico, espectáculo con los palos y faena
exaltada de muletazos alegres con ausencia de temple y rotundidad, el granadino
no falló a nadie. Máximos trofeos simbólicos fueron a manos del diestro tras
perdonarle la vida. Antes, Fandi
amarró el triunfo del segundo tras una actuación entregada, poderosa y
efectiva. Dos orejas tras una buena estocada y vuelta (sin que la pidiera
nadie) al toro de Julio de la Puerta.
Castella se presentaba en Estepona. Templado,
con las zapatillas ancladas y vaciando las embestidas atrás, el francés cuajó
al tercero en una labor sobria y elegante. Dos orejas tras una estocada casi
entera. El sexto fue el garbanzo negro del encierro. No fue imposible, pero
tampoco bueno. Pronto buscó la huida y siempre se desentendió de los engaños.
Con criterio, lo despachó con rapidez y certeza.
Abrió
plaza el rejoneador Diego Ventura que
demostró su magisterio en la monta de alta escuela y en la capacidad de crear
espectáculo a lomos de una cuadra muy cuajada. El centauro de La Puebla estuvo
acertado en los embroques, arriesgó en los cites y variado en las suertes. Por
partida doble, desorejó a sus dos antagonistas.
RESEÑA DEL FESTEJO
Se lidiaron seis toros de Julio de la Puerta (primero y cuarto para rejones), bien presentados, algunos con romana, y de buen juego en líneas generales. Destacaron el segundo, de nombre "Margarito", premiado con la vuelta al ruedo y quinto, de nombre "Osunero", premiado con el indulto.
El rejoneador Diego Ventura: dos orejas y dos orejas.
David Fandila "El Fandi", de azul rey y oro: dos orejas y dos orejas y rabo simbólicos.
Sebastian Castella, de burdeos y oro: dos orejas y silencio.