miércoles, 14 de mayo de 2014

Fandiño conquista Madrid (Crónica de la quinta de San Isidro)


13/05/14

ÁNGEL MODESTO 


En castellano existe un refrán que dice “en martes trece, ni te cases, ni te embarques”. Coincidía la celebración del quinto acto del abono isidril con tal llamativa fecha; pues, uno de los acartelados, Iván Fandiño, quiso burlar a tal escéptico dicho con el fin de embarcarse hacia el camino del triunfo.

El de Orduña tenía en mente el reto de abrir la Puerta Grande de Madrid. Y lo consiguió, además, por méritos propios. Fueron muchas las tardes de verano en las que se partió la cara literalmente para intentar, a cualquier coste, abrirse paso en este difícil mundo. Aprovechó, con determinación y autoridad, todas y cada una de las arrancadas de los exigentes toros con el hierro de Parladé, cooperadores fundamentales en este éxito acentuado.

El viento que azotó toda la tarde condicionó terrenos, pero no impidió admirar la extraordinaria corrida de Juan Pedro Domecq (con el hierro de Parladé), encastada y brava, entipada y ofensiva. Fandiño salió decidido en el segundo, un cinqueño que ofreció un buen pitón derecho. En la misma boca de riego, y sin probaturas, inició el trasteo enjaretándole varios derechazos con la muleta planchada y puesta. Con el público metido en el bolsillo, y obviando las malditas ráfagas de viento, cuajó series de empaque y de mano baja por el lado izquierdo. Obtuvo la primera oreja tras una estocada sensacional.

Con un apéndice en el esportón, Fandiño sabía lo que había en juego y salió a revienta calderas en el quinto, un ejemplar bajo, con mucha percha por delante y con cinco años a sus espaldas. Sorprendió el inicio de faena de muleta con dos pases cambiados por la espalda, torero por dentro y toro por fuera, reclamando la atención del público. El diestro vasco logró series de naturales ponderosos, de tres y el de pecho a la hombrera contraria. Cuando llegó la hora de la suerte suprema, Fandiño sorprendió entrando a matar sin muleta, un gesto que provocó el terror en el numerado del coso venteño. Obtuvo otra oreja tras una faena bárbara.

No fue la tarde de El Cid. El sevillano no encontró acople, ni en el noble primero (con un buen pitón izquierdo), ni en el bravo y encastado cuarto. Por su parte, Ángel Teruel puso voluntad y decisión tras pasaportar un lote con opciones de triunfo. Demostró que tiene torería pero, aún no salido detrás de la mata.  

RESEÑA DEL FESTEJO 

Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Quinta de la feria de San Isidro. Casi lleno. Toros de Parladébien presentados,desiguales de tipo, encastados y con movilidad y clase. Destacaron especialmente segundo, cuarto y quintoEl Cid, silencio tras aviso y silencio; Iván Fandiño, oreja y oreja tras aviso y Ángel Teruel, silencio tras aviso y silencio. Saludó montera en mano Miguel Martín en el 5º.     


IMÁGENES (Fotos lasventas.com)

EL CID 







IVÁN FANDIÑO












ÁNGEL TERUEL







OTRAS IMÁGENES DEL FESTEJO


 

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